En el mundo físico, nos define la personalidad y el carácter que va cambiando con los años de acuerdo a las vivencias y experiencias, pero también los factores externos sociales, culturales y religiosos.
Sin embargo, crear un perfil personal en internet, publicar fotos en cualquier plataforma, crear un blog o compartir un video, así como las búsquedas que hacemos con frecuencia va formando la identidad digital de una persona.
¿Qué es la identidad digital?
Una foto en internet puede ofrecer información, así como los likes y comentarios que hacemos en la web, estos puntos pueden ofrecer más de lo que puede parecer, realmente todo lo que se hace en internet, desde una simple búsqueda, hasta un compra o firma de una petición.
Por consiguiente, mientras más avanzan los servicios de internet, la huella digital, así como todas las actividades que se realizan en el mundo virtual es un rastro que se va dejando en la actividad online y esto suele ser cada vez mayor y difícil de controlar, además de ofrecer diferentes datos en páginas web para realizar algunos trámites.
Por consiguiente, es importante que todos los usuarios comiencen a pensar cómo preservar su identidad, enfocándonos especialmente en la protección a nuestros datos, así como nuestra privacidad, estos incluyen datos de nuestra vida física, fecha de nacimiento y aspectos conductuales.
La importancia de proteger la identidad digital
Existe un nivel de conectividad que no para de avanzar, es por ello que esto ha favorecido a los ciberdelincuentes para utilizar diferentes identidades y realizar acciones malintencionadas, como la suplantación de la identidad para realizar cualquier tipo de fraude online y obtener otros datos de forma ilegal.
En la actualidad existen algunas acciones que los usuarios pueden hacer para proteger su datos y evitar el robo de los mismos, incluso hay algunas iniciativas que son propias de la empresa y desarrolladores de servicios de seguridad online como son la doble autenticación o el uso de la biometría.
De igual forma, hay otras formas sencillas para evitar la suplantación de la identidad, como evitar el uso de redes públicas, descargar aplicaciones o realizar compras online desde páginas que no son las oficiales, mantener actualizados los sistemas operativos, antivirus y software, además de cambiar las claves y las contraseñas, evitando que estas sean evidentes.
Blockchain para proteger la identidad digital
La descentralización del blockchain permite plantear un uso de identidad digital distribuida y que proporcione una solución efectiva para permitir que gran parte de los datos de los usuarios estén protegidos y bajo el control de cada usuario.
Por consiguiente, el usuario puede realizar la asociación entre el identificador que sería una especie de documento de identificación y su identidad digital, asimismo podrá autogestionar dándole al individuo la capacidad y la autonomía para ello, a través de unas claves criptográficas para autoasignarse un identificador, estos es similar al número de identificación y registrar su clave completamente pública en el blockchain.
Finalmente, es una medida sencilla para controlar y proteger los datos en internet y así evitar que los ciberdelincuentes puedan obtener los datos y cometer acciones ilegales.